sábado, 21 de mayo de 2016

Capítulo 48: Gritos

                                 Capítulo 48
                                    Gritos


NARRA VISION
Creo que todos se encuentran dormidos, aunque detecto signos vitales de un par de personas despiertas, pero podría ser un error.
Subo lentamente las escaleras.
No puedo dormir. Nunca he podido hacerlo.
Así que pienso en pasar la noche viendo las estrellas.
Llevo poco tiempo aquí, pero sé lo hermosas que lucen en la azotea.
Justo cuando llego, veo a alguien apoyada en el balcón.
-         ¿Wanda?
Ella voltea lentamente, puedo ver que estaba llorando. O está.
-         Vision. Me espantaste.
Me encojo de hombros.
-         Vengo a ver las estrellas.
Ella asiente.
-         Claro, yo ya…
-         ¿Qué ocurre? ¿Está todo bien, Wanda?
Niega con la cabeza.
-         Es sólo que… estoy asustada. Muy asustada.
-         ¿Por qué?
-         Siento demasiada responsabilidad, Vision… Walt, él no está y yo… no sé si seré capaz de hacer bien las cosas. No tengo tanta sabiduría como él.
-         Tal vez yo podría ayudarte.
Ella ríe, pero se suelta a llorar instantes después.
¿Qué haría un humano para consolarla?
Busco en mi base de datos.
Y encuentro la respuesta.
Lentamente, rodeo a Wanda con mis brazos y la envuelvo en un cálido abrazo. O eso espero que sea.
Ella se recarga en mi hombro, y escucho los latidos de su corazón.
Un par de sus lágrimas caen en mi costado, y aspiro su aroma a rosas.
Su cuerpo irradia calor, y eso me hace quererla más cerca.
Y, sin poder explicarlo, por primera vez en mi vida me siento humano.
***
NARRADOR OMNISCIENTE
El joven Hawkins se encuentra en su habitación.
¿Qué habrá sido de aquel joven risueño de ojos azules que amaba la vida?
¿Seguirá ahí dentro, detrás de esa oscuridad?
¿O es que se había perdido? ¿Había dejado de existir?
Poco importaba.
Jim tomo otro cuerpo.
No era nadie. Solo un triste aldeano.
Gritaba como un lunático.
-         ¡Por favor! ¡Ten piedad!
Rodando los ojos, le pegó una bofetada al hombre.
No podía tener más de dieciséis años. Mejor, las almas jóvenes eran más energizantes. Más frescas.
El chico posicionó sus labios en los del muchacho y comenzó a aspirar.
Si alguien los hubiera visto, no habría visto nada salvo la extraña visión de un joven aspirando la boca a otro.
Pero si vieran dentro, verían el alma del desesperado campesino entrar en el cuerpo de Jim
Y hacerlo más fuerte.
Cuando terminó, tiró el cadáver al montón que crecía cada vez más, y prosiguió con el siguiente.
***
NARRA VISION
De repente, Wanda se tensa, lo cual me hace soltarla de improviso.
-         ¿Ocurre algo malo?
Comienza a voltear, y ver a todos lados.
-         Vision… estoy sintiendo una magia rara.
La miro confundido.
-         ¿Cómo es que no la has sentido antes?
Ella niega lentamente.
-         Yo… no lo sé. Sólo… Ven conmigo.
Baja las escaleras rápidamente, y sin chistar, llega ante una puerta.
No parece gran cosa. Es de madera, igual que todas las demás en la casa.
Wanda la mira confundida.
Cuando intenta abrir, descubre que la puerta está cerrada.
Rueda los ojos y le lanza un rayo de color rojo, pero la puerta ni siquiera rechina.
Lo intenta varias veces, pero no logra nada, y termina agotada.
Apoya la oreja a la puerta, y su gesto refleja horror.
Me apoyo para saber qué la ha horrorizado tanto. Y entonces lo escucho.
Gritos y sollozos.
De alguien.
***
NARRA RAPUNZEL
Envuelvo lentamente a Hippo. Es el último que queda por curar, pero está inconsciente.
Elsa lo mira consternada, mientras le toma la mano.
Me encuentro realmente agotada. He curado a Mérida y a Elsa ya, pero Hippo es un caso un tanto más complicado.
Hairy se acerca lentamente.
-         Mamá… creo que deberías…
La miro preocupada.
-         Sé lo que debo hacer.
Pone sus manitas en el costado de Hippo, mientras arrima mi cabello. ¿Qué está haciendo?
Y apoya también su cabeza.
Entonces, comienza a cantar.
-         Flor que da fulgor con tu brillo fiel, mueve el tiempo atrás volviendo a lo que fue. A lo que fue.
Hippo comienza a abrir los ojos y, con los ojos infestados en lágrimas, Elsa se abalanza y lo abraza.
Y yo no comprendo nada.
NARRA EUGENE
Rapunzel se limpia las lágrimas. Hairy no luce asustada, luce… feliz.
-         Hairy- susurro lentamente- ¿En dónde aprendiste esa canción?
-         Las voces me la enseñaron.
Rapunzel abre los ojos como platos.
-         ¿Las voces?
Hairy asiente, y yo siento que estoy en una historia de terror.
-         ¿Voces? ¿Qué voces?
De repente, oímos un grito.
Todos volteamos muy rápido. Y es porque reconocimos el grito.
Jack está de rodillas, mientras que Mérida se cubre la boca.
El chico de cabello blanco está ayudando a alguien a levantarse.
Una chica.
Al principio, creo que está muerta.
Pero no.
Está viva, y llena de heridas.
***
NARRA TLAW
Theodora está acostada en mi cama.
Me acerco lentamente a ella. Y la beso con aún más lentitud, mientras la cargo y subo a mi costado.
Ella suspira.
Y entonces, de improviso, alguien abre la puerta.
Vision irrumpe sin importarle lo que ve. Wanda abre los ojos como platos mientras mira incómoda la escena. Tiene los ojos llenos de lágrimas.
-         ¿Qué ocurre?
-         Walt tortura personas.
Theodora lo mira con una cara de sorpresa, pero sin creerle.
-         Vision… eso no lo sabemos- susurra Walt.
La miro confundido.
-         Tlaw… ¿Qué tan bien conoces a Walt?
-         Lo conozco mejor que a mí mismo.
Ella suspira.
-         Y supongo que entonces podrás contestar a mi pregunta.
Asiento, sin ninguna duda de que lo podré hacer.
-         ¿Por qué hay gente gritando en una habitación imposible de abrir?
***
NARRA JACK
La chica se ha desmayado.
Es muy bonita. En cierto modo, me recuerda a Arleen.
Tiene el cabello café, y por lo que vi cuando estaba despierta, también los ojos.
Ahora luce muy tranquila, pero no lo estaba.
La vislumbré cuando Rapunzel comenzó a curar a Hippo.
Primero vi algo arrastrándose, y pensé que era una serpiente, así que fui a asegurarme de que no fuera un riesgo.
Pero luego la vi, intentando desplazarse, desesperada y llorando. Llena de sangre.
Y repetía lo mismo una y otra vez.
Ginny.
Harry.
Ron.
Ginny.
Harry.
Ron.
Ginny.
Harry.
Ron.
Eugene se acerca, la carga, y ni siquiera pregunta.
La acerca a su esposa, quién le prohíbe a Hairy tocarla, y la cura ella misma.
Miro a Rapunzel, y no puedo evitar pensar en lo muy enamorado que estaba de ella.
Pero ahora…
Supongo que siempre puse que sería imposible.
Y me alegra haberla superado.
La chica despierta lentamente.
-         ¡Auxilio! ¡Auxilio! Ginny… Harry… Ron…
Mira a Rapunzel, no sé por qué, pero eso parece relajarla.
Me acerco lentamente.
-         ¿Cuál es tu nombre?
Ella parece dudosa al principio, pero al final lo dice.
-         Hermione. Hermione Granger.
***
NARRA JACK FROST
Logramos encontrar un lago cerca. La chica necesitaba una limpieza urgente, y gracias al cielo encontramos ese lago.
Todos nos turnamos, y por temor a que Elsa y yo congeláramos el lago (una ida ridícula, a decir verdad) fuimos los últimos.
Como todo caballero, dejé que Elsa pasara antes que yo. Así que sí, todos están ya dormidos (menos por Mérida, que teme dormir por las pesadillas) y yo estoy a punto de sumergirme en un lugar donde podría ahogarme.
Muy responsable de su parte.
Así que me estoy bañando en el lago.
Y entonces escucho los pasos.
-         ¿Hay alguien ahí? ¿Mérida?
Y entonces sale a la luz. Es una chica.
Y es pelirroja.
Pero no es Mérida.
-         Ah… ¿Puedo ayudarte en algo?
Sonríe maliciosamente, y me lanza un rayo de color dorado.
Y después todo es negro.

CONTINUARÁ… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario