jueves, 31 de marzo de 2016

Pretty Little Princesses- Bellas y Letales: Capítulo 10- Enmascaradas (Final de Temporada)

                                         Capítulo 10
                                   Enmascaradas


Blancanieves miraba nerviosa a Katherine.
-         ¿Qué? - preguntó mirándose las manos- ¡Eso no es cierto!  
La detective la miró, con ganas de echarse a reír.
-         Esta vez no me vas a engañar, Blanca. Tengo suficiente evidencia para saber que mientes.
-         ¿Y cuál es esa evidencia? - preguntó Tiana, curiosa.
No puedes estar en serio. ¡Alguien debe haberla notado además de Katherine! Blancanieves es tan estúpida que lanzó pistas cada dos segundos.
-         Bueno, comencemos con tu excusa. Según tú, a esa hora estabas en el centro comercial, pero después de revisar el ticket, vi que la persona que lo compró es Doc, el enano.
-         Pues obvio- contestó Blancanieves irritada- ese día había perdido mi tarjeta de crédito y él…
-         Sí, lo sospeché- contestó Katherine con cara de pocos amigos- Pero mientes. Llamé a la tienda donde hiciste la compra y me pasaron las grabaciones. ¿Y qué crees? ¡No estás en ellas! En toda la hora no entraste a la tienda. Los únicos que aparecen en la grabación son los enanos.
Blancanieves se cubrió de brazos.
-         Esa es muy poca evidencia.
-         Tengo aún más. Cuando les pedí que firmaran, era una trampa. Comparé su escritura con la carta de amenaza que Ariel y Jasmine encontraron. ¿Tengo que decirte que concordaba con la tuya?
La chica ya no pudo replicar.
Entraron varios oficiales y la esposaron.
-         Te pediré que me sigas a la sala de interrogatorios. Todo lo que digas puede ser usado en tu contra, y más te vale que digas toda la verdad.
La princesa, pálida por el terror, entró a la sala.
Katherine se sentó de un lado de la mesa, y ella, con dos policías mirándola amenazadores, en el otro.
-         Empezaré con lo esencial. ¿Confiesas haberla secuestrado?
-         Sí- susurró ella.
-         ¿Por qué? – preguntó Katherine mientras anotaba todo en una computadora.
-         Porque odio a Jessica. No sólo por lo que dijo aquella vez en esa revista, siempre estuvo insultándome a mí y a mis fans, atacándome e inventando cosas. Además, coqueteó varias veces con Ferdinand e incluso se hizo pasar por mí en una ocasión. Y déjame decirte que tal vez me arrepiento de haberla secuestrado, pero lo merecía.
Estúpida. Estúpida. ¿Acaso nadie aprende a cubrir sus huellas?
-         ¿Cómo lo hiciste?
-         Realmente no fue muy difícil- su voz ya no se notaba aterrada. Si no sin sentimiento- Primero necesitaba una coartada, por si acaso. Así que pedí a los enanitos que me compraran algunas cosas mientras yo estaba secuestrándola. Ellos no son cómplices, les hice creer que estaba en el Spa.
>> Fue poco después de la pelea que hubo entre ella y nosotras. Recibí una carta anónima, a mi castillo. Era de The Wicked Bitch.
>> En ella me aseguraba que era una aliada, y que, con su ayuda, podía secuestrar a Jessica. Yo estaba cegada por la venganza. Me dio el plan completo, yo solamente tenía que realizarlo.
>> Le mandé una carta de amenaza, y luego un mensaje diciendo que quería verla en el palacio de las princesas.
>> Yo no era la única en la misión. Había alguien más, pero no sé quién. No era The Wicked Bitch. Ni Garrett. Ellos dos nos estaban hablando por auriculares.
>> Ese alguien más se encargó de vigilar a Jessica. En cuanto llegó al palacio, le pegó con un sartén en la cabeza. Yo estaba totalmente tapada, excepto por los ojos.
>> Yo la saqué de ahí, cargando. Afuera del palacio había una limusina, que estaba siendo conducida por The Wicked Bitch. La metimos ahí, y ella se fue. Así de simple. Yo volteé. Y vi fijamente a Anna y Elsa, después de eso, desaparecí y me fui a una cantina. Ahí me quité todo el negro uniforme, y salí como si nada hubiera ocurrido. Regresé a mi palacio.
>> Luego todo se volteó. Nos mandaron a esa casa, y al principio yo no quería confesarlo, pues estaba realmente asustada, y en parte no me sentía arrepentida. Incluso me aseguré con The Wicked Bitch de que nadie sabría lo que había ocurrido.
>> Pero entonces Jessica apareció muerta. The Wicked Bitch me dijo que solamente la tendría atrapada por un tiempo, y la torturaría o algo parecido, y ya después la liberaría. Pero nunca pensé en eso.
>> La culpa me invadió. Pero aun así no pensaba confesarlo, sobre todo porque The Wicked Bitch amenazaba con lastimar a mi familia y amigos si yo confesaba algo.
>> Y supongo que eso es todo.
-         De acuerdo- susurró Katherine- ¿Sabes la identidad de The Wicked Bitch?
-         No. La he visto solo un par de veces en persona, y cuando lo hice estaba enmascarada. Las demás veces fueron por teléfono.
-         La persona que te ayudó a secuestrar a Jessica… ¿No tienes ni idea de quién es?
-         Es mujer. Su voz la delataba. Pero de ahí en fuera, no.
Katherine asintió.
-         ¿Sabías que The Wicked Bitch las odiaba? ¿Qué quería vengarse de ustedes a toda costa?
Blancanieves negó con la cabeza.
-         No al principio. Sólo era una persona que me ofrecía deshacerme de Jessica, así que no lo pensé dos veces. Pero cuando vi sus verdaderas intenciones realmente me invadió el pánico.
La mujer vuelve a asentir.
-         ¿Garrett? ¿Sabías su identidad?
-         Sí. Bueno, al principio no sabía quién era. Sólo hablaba con él por teléfono. Pero su voz no estaba modificada, así que cuando lo vi por primera vez y nos anunciaron que era el nuevo jefe, supe que era él.
-         ¿Ustedes alguna vez tocaron el tema?
-         No. Nunca nos dirigimos la palabra.
Anota en la computadora. Blancanieves estúpida. ¡Está sacando todos los trapos sucios! ¡Cobarde traidora! Pero no le conté gran cosa, así que no importa.
-         ¿Hiciste alguna otra cosa para The Wicked Bitch? ¿Algo así como ser una agente infiltrada?
-         No- susurró- sólo secuestré a Jessica. Aunque cada vez que alguien parecía saberlo, o algo parecido, ella aparecía para defenderme.
-         ¿Alguien sabía que eras tú?
-         Sí. Rapunzel y Eugene encontraron la carta en casa de Jessica. Llegaron directamente conmigo y me dijeron que iban a delatarme. Pero The Wicked Bitch me defendió. Y ellos, aterrados, juraron no decir ni una palabra. Me entregaron la carta y rayé el nombre, la oculté.
-         ¿Por qué no la quemaste?
Blancanieves miró a Katherine, con los ojos llorosos.
-         Supongo que me remordió la conciencia. Dejé una pista, para que alguien supiera que la secuestradora estaba entre nosotros. Aunque nunca pensé que acabaría así.
-         ¿Qué me dices de Milo? ¿Tuviste algo que ver con eso?
-         ¡No! - gritó ella horrorizada- ¡Milo era mi amigo, nunca le haría eso!
-         De acuerdo. Son todas las preguntas. Tengo que salir y revelar esto a los medios, pero será después de tu juicio.
Blancanieves se limpia las lágrimas, mientras berrea.
-         ¡Ahora perderé a todos mis fans!
-         Y tu riqueza- susurró Katherine.
-         ¡Y mis vestidos! ¡Y mis lujos!
La mujer rodó los ojos.
Algunas personas, incluso después de haber secuestrado a alguien, pueden ser muy huecas.
***
Rapunzel y Eugene se encontraban en la sala de entrevistas.
Katherine los miraba.
-         Antes que nada: tranquilos. No son sospechosos de nada, y no creo que tengan nada que ver, pero tengo la obligación de entrevistarlos.
Ambos asintieron, tomados de la mano.
-         ¿Cuándo encontraron la carta?
-         Fue hace dos meses, más o menos- contestó Rapunzel- Mientras investigábamos con Garrett y Blair, encontramos una caja metida en un escalón. Había una hoja, a la que no tomaron importancia, pero yo la tomé porque me pareció misterioso.
-         Y luego vimos que era tinta invisible, así que descubrimos que Blancanieves era la secuestradora. Cuando fuimos a enfrentarla The Wicked Bitch nos amenazó, así que mantuvimos el secreto.
-         Tal vez si nos decían podíamos protegerlos.
-         ¿Habla en serio? - preguntó Flynn al borde de la risa- The Wicked Bitch los ha dejado en ridículo varias veces.
Oh gracias, es todo un placer.
-         Aun así, nos sentimos aliviados de que hayan atrapado a Blancanieves.
Ambos salieron de la sala de entrevistas, dejando a Katherine furiosa.
***
-         ¡No! – gritó Aurora llorando.
Mickey la miraba arrepentido. Había ido personalmente a entregarles la noticia.
-         Bueno, esta vez es totalmente seguro que Blancanieves fue la secuestradora. Y dudamos que se muestre lo contrario. Pero, no consideramos que el caso esté cerrado.
-         ¿Por qué no? – preguntó Bella.
-         Porque aún no sabemos quién es The Wicked Bitch, ni la cómplice de Blancanieves.
Aurora y Cenicienta sacaron pañuelos con los que se secaban las lágrimas mientras lloraban ruidosamente.
Dramáticas. Eso les pasa por juntarse con princesas bobas y vengativas.
Ferdinand parecía destrozado. Todos intentaban consolarlo, pero no podían.
-         Ósea que…- habló Jafar- ¿Nos quedaremos aquí más tiempo?
-         Así es. Lo lamento.
Jafar y la Reina Malvada lanzaron un grito de alegría y chocaron las manos. Todos los voltearon a ver furiosos.
Ups.
***
Blancanieves se encontraba en su celda.
Escuchó el golpeteo de unos tacones, y las animadas voces de sus amigas.
Cenicienta y Aurora la miraban desconsoladas.
-         ¡Ay querida! – gritó Aurora- ¡No sabes lo mal que lo he pasado!
-         ¿Qué ha dicho el juez? – preguntó Cenicienta preocupada.
-         Estaré aquí cincuenta años. Ósea que no volveré a ver la luz del sol- la chica lloró ruidosamente.
La miraron a través de los barrotes y la abrazaron como pudieron.
-         Sabemos que no querías hacerlo.
-         Así es- lloró ella- ¡Todo el tiempo lo hice para proteger a los que amo!
-         Lo sabemos- le dio la razón Cenicienta.
-         Y si pueden decírselo a la prensa mucho mejor…
Blancanieves imaginó el titular.
“Pobre heroína que protege a su familia es encarcelada”
¿Heroína?
Queda mejor:
“Traga- manzanas inútil no esconde bien la evidencia y termina en la cárcel hasta que se pudra”
-         Te trajimos esto- Cenicienta le pasa un cartel- Lo hicimos todas las chicas, para que no estés triste.
-         ¡Oh! ¡Muchas gracias!
Después de hablar de cosas tontas, las dos princesas salieron.
Blancanieves se limpió las lágrimas mientras miraba el overol naranja que le habían obligado a usar.
Tal vez pueda hacer mi propio programa de televisión aquí pensaba la chica “White is the new black”
Entonces, escuchó pasos. Muy lentos.
-         ¿Aurora? ¿Cenicienta? ¿Son ustedes?
-         No, Blancanieves, no soy ninguna de ellas.
La chica intentó asomarse, pero los barrotes se lo dificultaban.
-         Somos nosotras- le dije sonriendo.
-         Y realmente estoy furiosa porque hayas contado todo el plan. Eres una traidora.
-         Y PAGARÁS POR ELLO.
Soltó un grito, y nosotras corrimos hacia ella.
***
Los héroes- y sus huéspedes- estaban reunidos en la sala.
-         Bien- anunció Ariel subiendo a un sillón- ¡Bella y yo tenemos algo que anunciar!
Bella también subió al sillón.
-         Sabemos que todas estamos muy tristes por la verdad que se ha revelado. Pero también tengo que hacer una confusión.
Adam la miró y asintió.
-         Yo también recibí una invitación a formar parte del equipo de The Wicked Bitch- susurró Bella.
Todos soltaron una exclamación de sorpresa.
-         Pero la rechacé- Aclaró Bella- Aunque se comportaba muy extraña conmigo…
-         Bueno, bueno- la cortó Ariel- Ya pasadas las confesiones… Tenemos un plan.
-         ¡Haremos una fiesta!
-         ¿Una fiesta? - preguntó La Reina Malvada- ¿Y eso en que ayuda a la depresión que están sufriendo porque la boba niña esa resultó ser malvada?
Ferdinand le lanzó una mirada asesina.
-         Pues… nos animará- contestó Ariel- ¡Será un baile de máscaras!
Todos vitorearon.
Un baile de máscaras.
Perfecto para camuflarse.
***
Jasmine hacía llamadas a una amiga suya.
-         Entonces… ¿Powerline vendrá a nuestra fiesta?... Sí, sí… A las ocho, sí… ¿En serio? ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Eres la mejor! ¡Besos!
Pocahontas y Mulán entraron a la sala mientras reían de algún chiste.
-         ¡Chicas! ¡Adivinen!
-         ¿Ariel volvió al mar? - preguntó Pocahontas.
-         No.
-         ¡Mérida volvió a quemar la cocina! – propuso Mulán.
-         Tampoco… aunque es probable…
-         Emm… ¿Rapunzel pintó de nuevo tu habitación?
-         ¡No! ¿Se rinden?
-         ¡Sí! - gritaron ambas chicas desesperadas.
-         ¡Powerline vendrá a la fiesta!
Las tres chicas gritaron emocionadas.
Entonces, alguien tocó el timbre.
-         Tal vez sea el de las flores… iré a abrir para asegurarme de que sean naturales- anunció Pocahontas.
Cuando abrió, soltó un grito de la sorpresa y cerró la puerta.
-         ¿Qué ocurre? - preguntó Mulán confundida.
-         Es… Hailee Hills…
Las tres chicas se miraron aterradas.
-         ¿Y qué hace aquí? Tal vez quiera venganza…
¿Hailee Hills?
Creí que estaba en el manicomio…
-         Hay que abrir- susurró Mulán- O no lo sabremos.
Mulán abrió decidida.
Hailee la miró algo confundida. Estaba igual que la última vez. Cabello negro y ojos cafés.
-         ¡Hailee! ¡Qué sorpresa!
Vio que traía un pay.
-         Hola, Mulán. ¡Cuánto tiempo!
Sí, sí. Esto es muy confuso. Hailee solía ser la representante de las princesas Disney, además de la creadora de la franquicia, pero después de un accidente… Pues, ya no lo fue.
-         Creí que nos odiabas- susurró la chica.
-         ¡Oh, no! ¡Pero claro que ya no lo hago! Mi terapeuta me ayudó con eso.
-         Y… ¿no estabas en el extranjero? ¿Rusia?
-         Alemania- murmuró Hailee- ¡Pero he vuelto! Y ya que no quería remordimientos… Traje pay.
-         Oh, es muy amable de tu parte- Mulán tomó el pay- ¿A dónde te mudaste?
-         Pues… estoy a unas calles.
-         ¿Quieres pasar? - preguntó Mulán- Estamos haciendo unas llamadas y…
-         ¡Oh, es muy amable de tu parte, pero no puedo! Una corporación me ha llamado para un trabajo, estoy muy agotada con un nuevo plan que tienen y…
¡Hey! ¡No hagas spoilers de la segunda temporada, zorra!
-         Qué lástima. Si necesitas algo llámanos. Y gracias por el pay.
-         No hay de que agradecer… Bueno, tengo que irme…
Entonces, Edward apareció corriendo.
-         ¡Hailee! - gritó angustiado- ¿Dónde has estado? Minnie te está buscando… necesitan arreglos en el vestido de Giselle y…
¿Acaso todos quieren arruinar la segunda temporada?
-         Voy para allá- susurró Hailee- ¡Nos vemos!
Hailee se despidió y subió a un coche rojo, seguida de Edward.
-         Eso fue muy raro- su susurró Mulán.
Ni me lo digas.
Ahora tendré que idear algo para meter a Hailee en la segunda fase de mi plan de venganza.
Oh…. Ahora soy yo la que está dando spoilers.
***
Entré en el hospital apresurada.
Miré a mi cómplice femenina.
Ahora que Garrett tenía que estar oculto todo el tiempo, ella era de bastante ayuda.
-         ¿Ya hiciste los trámites para sacarlo?
-         ¿A Kuzco? Ya. “Es un milagro que haya despertado”
Solté una carcajada.
-         Ya es hora de acabar con la primera fase. Y con Kuzco.
Ambas sonreímos.
***
Tiana miraba a Mulán confundida.
Las doce chicas estaban reunidas. Wow, que raro se siente decir doce en lugar de trece.
La morena estaba preparando buñuelos para el gran baile, que se celebraría en dos días.
-         Así que… ¿Hailee Hills está de vuelta?
-         Que sospechoso- susurró Elsa- ¡Justo cuando The Wicked Bitch aparece!
Hey… ¿Estás diciendo que yo soy esa insoportable? ¡De ninguna manera!  
-         Bueno, es bastante probable- concordó Anna- ¡Esa mujer nos odia!
-         Realmente no sé por qué- exclamó Cenicienta sarcásticamente.
Todas la miraron furiosas.
-         Bueno… tengo mejores noticias… ¡Logré que Powerline cantara en la fiesta! - gritó Jasmine emocionada.
Las doce gritaron de emoción, y así de rápido olvidaron a Hailee.
-         ¡Ya conseguí el salón! – anunció Mérida.
-         Y yo ya casi termino de cocinar- les dijo Tiana.
-         Las decoraciones quedarán increíbles- anunció Rapunzel- Pocahontas y yo nos esforzamos mucho.
-         ¡Las invitaciones son geniales! - gritó Mulán emocionada.
Y así se perdieron, hablando y hablando sobre la fiesta.
***
Anna estaba en su cuarto, mirando fijamente al espejo, había llegado por fin el gran día de la fiesta, se estaba arreglando.
Entonces, alguien entró a su habitación.
-         ¿Elsa? - preguntó la chica.
Cada princesa tenía su habitación, pero su hermana solía visitarla muy seguido.
-         No- susurró una voz masculina- Soy yo, Kristoff.
Anna se volteó. Llevaba mucho sin hablar con Kristoff, pues el parecía muy enojado con ella.
-         ¿Qué haces?
-         ¡Maquillarme! Pero voy corta de tiempo, aún no tengo vestido y…
-         ¿Giselle no les diseñó uno? - preguntó él confundido.
-         No- susurró Anna- Lleva dos semanas sin venir, aunque no sabemos la razón y…
-         Oh. Que mal…
Ambos se miraron, el silencio era incómodo.
-         Anna. Hay algo que tengo que decirte.
-         ¿Sí?
-         Yo… lo lamento por no haberte creído… es sólo que al no decirme pensé que tal vez…
-         No pasa nada, Kristoff. Sólo fue falta de confianza, hay que trabajar en ello.
Kristoff sonrió. Anna se acercó, muy contenta, y lo besó en los labios.
-         Ahora- dijo ella- ¿Qué te parece si me ayudas a buscar un vestido?
-         Me encantaría.
Iugh. Amor.
***
Daphne Price se encontraba en su habitación, junto a Peter.
-         Así que ellas te invitaron a su baile- le dijo él con una sonrisa.
-         Ajá- contestó mientras se ponía unos aretes.
El chico la contempló por un momento. Estaba de espaldas.
-         ¿Ya te caen bien?
La pelirroja miró el espejo.
-         Pues… me agradan. Como personas individuales.
-         ¿Personas individuales?
-         Así es.
La mujer volteó y miró a Peter.
-         Peter, como personas son buenas, pero la franquicia…
-         ¿La franquicia qué?
-         Solamente es elitista. Excluye y crea divisiones. Además, están locas por la fama.
-         Eso no es…
Daphne soltó una carcajada.
-         ¿Acaso no viste lo que le paso a Blancanieves? ¡Esa es prueba suficiente de lo mucho que la franquicia las ha dañado!
-         Así que… ¿Quieres acabar con la franquicia?
-         Si pudiera lo haría.
El hombre la miró.
-         ¿Y si eres The Wicked Bitch?
La chica abrió la boca muy sorprendida.
¿Por qué ahora todas son yo?
La señorita Price tiene un pésimo sentido de la moda, así que no puede ser yo.
-         ¿Por qué dices eso?
-         Porque tienes motivos.
-         No puedo creer que lo estés diciendo- gritó ella- ¿Acaso es mi hermano quién asesinó a Milo?
Peter la miró en silencio.
La chica se acercó y lo miró fijamente.
-         Escúchame. No soy The Wicked Bitch, hay cosas que no me gustan, pero también sé hacer las cosas de la manera correcta.
Claro. Al final todos terminan como yo.
Destruidos, y cegados.
***
Elsa salió de la limusina de las doce princesas.
La fiesta era en un elegante palacio, y antes había una alfombra dorada para que desfilaran las doce.
Todas vestían glamurosos vestidos, y traían antifaces que combinaban.
La chica ayudó a su hermana a salir, y luego a Kristoff.
Varios camarógrafos tomaban fotos y les pedían poses. Y así lo hicieron.
La mayoría se acercaba a entrevistar.
Uno se acercó con Elsa.
-         Disculpe- le dijo- ¿Podría hacerle un par de preguntas?
-         Claro- respondió ella con una sonrisa.
-         ¿Es cierto que The Wicked Bitch es una de las princesas?
-         No- contestó Elsa algo confundida- Quiero decir… no lo sabemos, pero no creo a ninguna de ellas de…
-         ¿Y entonces por qué Blancanieves sí estaba con The Wicked Bitch?
-         Bueno, todos comentemos errores. Nunca esperé nada así de Blancanieves, pero creo que simplemente se equivocó.
-         ¿Y cómo podemos saber que esos errores no volverán a cometerse? ¿Cómo sabremos que ninguna de ustedes hará algo parecido de nuevo?
-         Bueno, no puedo hablar por las demás, pero al menos yo tengo autocontrol, y sé cuidar mi imagen.
-         Hablando sobre imagen… ¿Qué opina sobre lo distorsionada que se ve ahora la imagen de las princesas Disney? Las madres ya no dejan a sus hijas comprar sus productos, pues hay una secuestradora entre ustedes.
-         Pues… Si lo que les preocupa es Blancanieves, ya no es parte de la franquicia- susurró Elsa algo insegura- Así que ya no estará en los productos y…
-         ¿Así es como resuelven el problema? ¿Cortando a Blancanieves?
Elsa estaba desesperada, los entrevistadores siempre las habían tratado bien, ahora parecían quererlas atacar, acabarlas.
Por suerte- para ella- llegó Peter Gardner, quien la rescató arrimando al entrevistador.
-         Se acabaron las preguntas.
Iba con Daphne Price, quien lucía un poco molesta.
El entrevistador torció la boca y se fue a preguntarle algo a Blair.
-         Gracias- murmuró Elsa aliviada.
Todas las chicas- y chicos, incluso los villanos que los acompañaban- recibieron preguntas parecidas.
La prueba de que mi plan había resultado.
La reputación de las princesas se manchaba por siempre.
***
Me senté en una mesa, junto a mi equipo.
Miré al escenario, donde las doce princesas subían. Todas con sus antifaces. Qué asco.
Tiana tomó el micrófono.
-         Antes que nada, quiero agradecer a todos ustedes por venir- dijo ella muy emocionada- ¡Espero que se la estén pasando muy bien! Me encanta como están todos vestidos, y sus antifaces… ¡Son geniales!
Se oyó un grito de emoción por parte de la audiencia.
-         También quiero decirles que espero que se estén divirtiendo. Y de igual manera, agradecer a todas mis compañeras princesas, nos esforzamos mucho para hacer todo esto posible. Pero sobre todo a Ariel y a Bella, quienes tuvieron la gran idea de hacer esta fiesta.
Ambas chicas recibieron un aplauso.
-         Y ahora… ¡Me complace presentar a Powerline!
Se oyeron aplausos y gritos de emoción.
Yo sonreí.
Cada vez estaba más cerca.
***
Mérida subió al escenario muy emocionada.
-         Bueno- anunció ella- Mientras Powerline se encuentra descansado un rato, yo los voy a entretener.
Sonaron varias risas.
-         Nah. Es broma. Simplemente vengo a anunciar los resultados del concurso de antifaces y…
Entonces, se oyó un grito en la multitud.
-         ¡Secuestradoras!
Mérida se quedó a la mitad de la frase, boquiabierta.
Volteé, impresionada de que alguien lo hubiera dicho.
-         ¿Qué has dicho? ¿Quién ha dicho eso? - preguntó Mérida, roja de coraje.
-         Yo- Megara apareció entre la multitud, visiblemente enojada.
De acuerdo, el cielo ha escuchado mis plegarias.
Mientras la multitud soltaba gritos de sorpresa, le susurré a un miembro de mi equipo.
-         Ésta es la distracción que esperábamos. Es hora. Llama a Garrett y dile que los libere.
Mérida miró a Megara furiosa, mientras mi cómplice llamaba a Garrett.
-         ¿Y por qué lo dices?
-         ¿Realmente lo estás preguntando? - preguntó Megara con una carcajada- Ustedes secuestraron a Jessica…
-         Corrección- gritó Mérida enojada- La chillona de Blancanieves lo hizo, porque no soportaba un par de burlas.
-         Por culpa de su ridícula franquicia Jessica está muerta.
-         ¡Otra corrección! ¡Por culpa de su bocota criticona, Jessica está muerta!
La multitud, y yo, lanzó gritos de sorpresa, al escuchar que Mérida la había insultado.
-         Yo… lo que quería decir…
-         Seguramente se inventaron a The Wicked Bitch- gritó Megara- Para que todo pareciera contra ustedes… Son unas mentirosas presumidas y…
-         ¡YA BASTA! - gritó Mérida furiosa mientras se lanzaba del escenario, directo al bello rostro de Megara, para desfigurarlo.
Y entonces se apagaron las luces, y la multitud lanzó gritos de horror.
Aprovecho la conmoción para escabullirme y ponerme mi traje.
Cuando las luces se prendieron, Blancanieves apareció en la pantalla, amarrada a una silla y llorando.
Kuzco está a la mitad del salón. Tirado y dormido.
Mérida, que ha dejado de rasguñar a la pobre de Megara, miró confundida a la pantalla, y a Kuzco repetidas veces.
-         ¿Qué está ocurriendo aquí? - susurró Bella.
Blancanieves lloraba desesperada.
Entonces, como un rayo, caí en el centro del salón, rompiendo el techo. Me paré junto a Kuzco, traía un arnés puesto. Por varios lugares del salón bajaron también mis cómplices, enmascarados y con arnés.
Todos soltaron gritos de sorpresa.
Los policías se acercaron con las armas en alto.
-         SI ALGUNO DE USTEDES- dije- SE ATREVE A TOCARME, HARÉ QUE GARRETT LE VUELE LA CABEZA A LA CHILLONA DE UN BALAZO.
Ellos bajaron lentamente las armas.
Garrett apareció en pantalla, y le puso una pistola a Blancanieves en la cabeza, quien gritaba como una loca.
-         KUZCO, ATACA.
De la nada, Kuzco abrió los ojos, los cuales parecían inyectados en furia, y se arrastró en cuatro patas por todo el salón, lastimando y rompiendo todo.
Varios intentaron salir, soltando gritos de horror. Pero mis cómplices se encontraban en la puerta, de guardias.
-         QUIERO HABLAR CON LAS PRINCESAS DISNEY.
Las once se reunieron alrededor de Mérida.
-         Tú, zorra maldita…- murmuró la princesa pelirroja entre dientes- ¡Eres una psicópata!
-         ¿DE VERDAD? ¡MUCHAS GRACIAS!
Las doce me miraron confundidas.
Malditas.
-         ¿Qué es lo que quieres? - me preguntó Bella.
-         MI PETICIÓN ES SIMPLE. QUE SE RETIREN.
-         ¿Retirarnos? - preguntó Aurora.
Asentí lentamente.
-         DESINTEGRAR LA FRANQUICIA.
-         Quieres decir… ¿qué dejemos de ser amigas? - preguntó Tiana.
Dentro de la máscara, rodé los ojos.
-         NO. QUE DEJEN DE VENDER PRODUCTOS, DE HACER PROGRAMAS, DE GRABAR ESPECIALES… PUEDEN IR A DONDE QUIERAN JUNTAS… ¡PERO QUIERO QUE EL SELLO DE LA FRANQUICIA DESAPAREZCA!
Ellas se miraron confundidas.
-         Y si aceptamos… ¿qué? – preguntó Anna.
-         HARÉ QUE KUZCO SE DUERMA. E INCLUSO LES DARÉ EL ANTÍDOTO. ASÍ COMO DEVOLVERÉ A LA ESTÚPIDA DE BLANCANIEVES A SU CELDA SANA Y SALVA. TIENEN UN MINUTO PARA CONSIDERAR LA OFERTA.
Se reunieron. En menos de diez segundos ya estaban listas.
-         ¡Lo haremos! - me gritó Elsa- Aceptamos la oferta.
-         SI ROMPEN EL TRATO, VENDRÉ POR USTEDES, Y SABEN QUE CUMPLO MI PALABRA.
No contestaron, pero supe que no les quedaba duda.
Me acerqué a Kuzco y le inyecté algo.
-         ESTÁ CURADO.
Volví al centro del salón, y me sujeté del arnés.
-         SI ALGUNO ME SIGUE, A MI O A MIS CÓMPLICES, LE VUELO LA CABEZA A BLANCANIEVES.
Las doce me observaban desde arriba, sorprendidas.
Idiotas.
***
-         Quiero que la pongan en una celda de máxima seguridad- murmuró Katherine a los guardias- La más segura que puedan encontrar.
Es una buena idea. No sé por qué no se te ocurrió antes, torpe.
Había devuelto a Blancanieves, sana y salva, excepto por un par de rasguños que se hizo en su locura.
Las princesas Disney ya habían anunciado a todos los medios que la franquicia cerraba. Vivían todas aún en el palacio, asustadas por lo que se me ocurriera hacer.
Gallinas.
Y yo, no podía ser más feliz.
***
Garrett y yo observábamos Disneyland desde mi departamento.
-         ¿Por qué no las obligaste a renunciar desde el principio? – preguntó- ¿No era más fácil?
-         Garrett, querido, sabes que odio el drama- reí- Además, se merecían más tortura que solamente cerrar su boba franquicia.
-         ¿Así que ya las dejarás en paz?
-         Oh. No, claro que no. Lo que sigue es aún peor.
Ambos sonreímos.
-         Estoy ansioso.
-         Yo también, Garrett, es momento de comenzar la fase dos.
***
Me levanté a la mitad de la noche. Garrett dormía tranquilamente junto a mí.
Fui a la cocina por un vaso de agua.
Y entonces escuché pasos.
Volteé, aterrada. Con el corazón latiendo rápidamente.
¿Y si me habían encontrado?
Entonces, lo vi.
Alguien en un disfraz de diablo rojo me contemplaba.
-         ¿Quién eres?
No contestó.
Solamente alzó un cuchillo. Y yo solté un grito.
Mierda.


FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA