domingo, 7 de febrero de 2016

Pretty Little Princesses- Bellas y Letales. Capítulo 7: Descendientes

                              CAPÍTULO 7
                         DESCENDIENTES


Dios. En serio que odio el sol. Es taaaaan molesto. Siempre me deslumbra.
Iugh.
Bueno, prosigamos.
Las odiosas, sus esposos y los metiches están sentados en la piscina de las princesas. ¿Cómo es qué pueden ser tan malditamente egoístas? Están ahí, presumiendo sus bronceadas y bellas piernas, mientras que personas como yo, que odian al sol, tienen menos bronceado que Baymax.
Pero no todas están ahí.
Oh no.
Flynn y Rapunzel no están ahí. Están en su habitación, discutiendo.
-         ¡Tenemos que decirles, Eugene!
-         No podemos, preciosa- le susurró él lentamente- Ella vendría por nosotros. O peor.
Que ni lo duden.
Rapunzel lo abrazó con fuerza.
Él le susurró algo.
-         Pero los malos nunca ganan.
Obviamente no.
Pero yo no soy la mala aquí.
Son ustedes, ustedes destruyeron mi vida.
***
Es hora de inculpar a alguien.
Y Garret lo sabe.
Nos reunimos en un café. Ambos estamos descubiertos. No hay nadie que pueda vernos desde aquí, y aunque nos vieran no sospecharían nada.
Me mira fijamente a los ojos y me estremezco. Llevamos saliendo poco más de un año. Sonríe.
-         Te ves sensacional hoy.
-         Gracias- le digo con una sonrisa- Tú estás muy guapo.
-         Y bien… ¿a quién inculparemos?
-         A alguien que no afecte mucho a nuestros planes- le digo susurrando- Alguien dentro de la casa.
-         Bueno, sin duda no pueden ser las trece. Ni sus esposos.
-         Tampoco pueden ser Daphne y Blair. Ambas son importantes en la segunda fase- lo miró fijamente- ¿Sabes que estoy pensando?
Lo decimos ambos al mismo tiempo.
-         Inculparemos a Jafar y a La Reina Malvada.
***
La Reina Malvada y Jafar habían sido llamados a la comisaría, en donde se encontraba Katherine Norton. Y mi hermoso Garrett.
-         ¿Ocurre algo malo?- preguntó Jafar confundido.
-         Algo así- susurró Katherine- Lamentamos decirles que ambos están arrestados por el secuestro, y cómplices de asesinato de Jessica Rabbit.
La Reina Malvada los miró confundidos.
-         ¿Qué les hace pensar qué fuimos nosotros? ¿Cuál es su evidencia? ¡LO NIEGO TOTALMENTE!
-         Encontramos un poco de cabello en el vestido que tenía el cadáver de Jessica. Las muestras de ADN  son de dos personas, y concuerdan con las de ustedes- susurró Garret, fingiendo pena por ellos.
Había sido muy fácil. Simplemente había tomado un poco de su cabello mientras dormían y lo coloqué por todo el vestido de ella.
-         ¡Pues no somos culpables!- gritó Jafar mientras lo esposaban- ¡Lo juro!
 Obviamente no lo son.
Pero a mí, y a mi estúpida cómplice princesa, nos conviene que lo sean.
***
¡Es un día familiar!
Qué asco. ¿Quién invento los días familiares?
Ah claro. Las odiosas.
¿Qué es un día familiar? Bueno, ese día todas invitan a sus familiares- o amigos muy cercanos- al palacio y celebran. Sí, cursi con ganas.
Así que hoy a las doce están todos reunidos en el patio del palacio. Yo los observo en mi oficina a través de las grabaciones que hacen mis cámaras.
¿Qué? ¿Creían que estaría todo el día escondida en los arbustos o qué? Estoy obsesionada con vengarme, pero también amo la comodidad. Y a Garret. Y a Kuzco.
Vanellope y Ralph reciben a todos con una sonrisa, desde los siete enanitos hasta la reina Ellinor.
Todos estaban tomando limonada y comiendo pizza. ¡Era muy divertido! ¿Quieren mi opinión? Es adorable, en serio es lindo. Pero no hace que ellas me agraden.
Peter les había dado el anuncio a las princesas de que Jafar y La Reina Malvada habían sido arrestados por “haber secuestrado a Jessica Rabbit”. Las vidas de todos volvían a la normalidad. Ya no eran sospechosas de nada, pero aún tenían guardias, pues, según Katherine, corrían peligros de que The Wicked Bitch, ósea yo, las atacara. Pobrecitas.
Además… ¿Se supone que Ralph y la mocosa esa me van a detener? Ya estoy bastante infiltrada, tengo a una princesa de mi lado. Más o menos.
Blair y Daphne se quedarían hasta que su seguridad no fuera problema. Ninguna se quejaba.
Todos estaban celebrando. ¡Estaban felices, ya no eran sospechosas! Puedo jurarles que veía la dicha en los ojos cafés de mi cómplice. Se había salido con la suya, una sonrisita se asomaba en su rostro.
***
De pronto, un grito paró la diversión.
Ariel y Eric palidecieron.
-         Melody- gritaron ambos al mismo tiempo.
Corrieron al lugar de dónde provenía el grito. La cocina. El medallón de Melody estaba tirado en la cocina. Ariel se cubrió la boca.
También estaba el turbante del Sultán.
-         Mi padre- susurró Jasmine.
Y una nota. Escrita con morado.
Si quieren recuperarlos véannos en una hora junto al muelle Solamente Aladdín, Ariel, Eric y Jasmine.  SI VIENEN CON ALGUIEN MÁS NO VOLVERÁN A VERLOS.
Ariel y Jasmine cruzaron miradas. Irían por ellos.
Wow. Eso no lo esperaba. ¿Quién podría haber sido?
Juro por el corazón que yo no lo hice.
***
Los cuatro solicitados héroes se dirigían al muelle, nerviosos.
Ahí había cuatro chicos que reconocieron de inmediato.
Mal. Hija de Maléfica.
Carlos. Hijo de Cruella de Vil.
Evie. Hija de La Reina Malvada.
Jay. Hijo de Jafar.
Los miraron enfurecidos.
Aladdín fue el primero en hablar.
-         ¿Dónde están?
-         Les diremos dónde están cuando nos den lo que queremos- replicó Mal.
-         ¿Y qué quieren?- preguntó Ariel, casi gritando.
-         Demostrar que mi madre, y Jafar son inocentes- contestó Evie, la voz se le cortaba un poco.
-         Ellos no son inocentes- se burló Jasmine.
-         Estamos seguros de que lo son- les dijo Jay- Para empezar, mi padre no secuestraría a nadie a menos que le dieran una lámpara mágica a cambio… si tuviera una lámpara mágica habría deseado salir de prisión.
-         Tal vez le dieron algo más a cambio de Jessica- susurró Eric.
-         Además, ellos son villanos- continuó Carlos- Si hubieran secuestrado a Jessica probablemente lo habrían proclamado y presumido, pues eso es lo que hacen. Les encanta que el mundo sepa lo malos que son, sin importar las consecuencias.
-         ¡Eso no prueba nada!- gritó Ariel desesperada.
Que cómica escena ésta resultando éste encuentro.
-         Además, ellos nos habrían contado sus planes- argumentó Mal- somos sus hijos.
-         Ese sí es un buen argumento- murmuró Jasmine sarcásticamente.
-         Bueno, si no quieren ayudarnos nunca verán a Melody y al Sultán de vuelta- les gritó Carlos desesperado.
Ariel y Jasmine los examinaron.
-         De acuerdo. ¿De qué manera podríamos ayudarlos?- contestó la pelirroja luego de un rato.
-         A entrar a su palacio, y encontrar evidencia que inculpe a alguien más- contestó Evie.
-         Vengan- susurró Jasmine.
***
Daphne Price bajó elegantemente del coche negro después de que Peter le abriera la puerta. Ella le sonrío. En serio estaba emocionada.
Tendrían una cita en casa de él.
Después de un rato, y de comer, ya habían entrado bastante en confianza.
-         Y… ¿quién crees que sea The Wicked Bitch?- preguntó éste, deseando oír la teoría de la detective.
-         Creo que es una de ellas. Probablemente intenta vengarse de las demás por haberle robado un zapato o algo.
Peter lanzó una carcajada.
-         No te agradan, ¿cierto?
-         Me parecen muy… superficiales- susurró ella.
-         No lo son. Créeme, pueden estar metidas en bastantes embrollos, pero son buenas personas. Tiene valores, y en serio son fantásticas.
Daphne sonrió triste.
-         Las solía admirar de niña, siempre quise ser como ellas. Pero luego… arruinaron lo nuestro. Y vi que eran bastante egoístas.
-         Eso quedó en el pasado, Price. Pueden ser egoístas, pero no pueden ser perfectas. Todo mundo espera algo de ellas, y son humanas.
Ella lo miró.
-         Además, lo nuestro no está arruinado.
El chico tomó la mano de ella, el corazón de ambos temblaba. Comenzaron a acercarse lentamente.
Qué asco. Estoy agradecida de lo que pasó después.
Una flecha se interpuso entre ambos, clavándose en la pared y causando que se separaran.
Ambos voltearon.
Garret, encapuchado los observaba con un arco en mano.
***
Los Descendientes y los héroes habían volteado el castillo en busca de evidencia pero no habían encontrado nada.
Evie estaba cerca de Jasmine y Ariel cuando rompió a llorar.
Ambas chicas se acercaron.
-         ¿Ocurre algo?- preguntó la morena.
-         Es sólo que… no quiero que mi madre esté en la cárcel, pero cada vez estoy más convencida de que ella fue la culpable- susurró- No quiero que algo malo le ocurra.
Las dos princesas cruzaron miradas.
-         Si te hace sentir mejor, no creo que haya sido ella quién secuestró a Jessica- le susurró Ariel- Hay que seguir buscando, no pierdas la esperanza.
Evie asintió. Siguieron buscando un rato.
Entonces, Mal tropezó.
-         ¿Estás bien?- preguntó Eric.
La chica de cabello morado asintió.
-         Esa madera está salida, por eso caí- dijo ella entre risas.
-         ¿Salido?- preguntó Aladdín- Que curioso…
-         Deberíamos levantarla y ponerla bien- dijo Carlos- así evitaremos que alguien más caiga.
Levantaron la madera y vieron curiosos lo que ésta escondida.
La carta de mi cómplice a Jessica Rabbit.
Qué estúpida es.
***
Peter miró atónito al misterioso encapuchado.
-         ¿Qué haces aquí?- gritó preocupado.
-         Yo voy a matarte.
Ambos abrieron los ojos como platos.
Peter tomó a Daphne de la mano y salió corriendo.
Abrió una puerta y empujó a Daphne dentro de ésta. Acto seguido, la cerró y sacó una llave. Daphne estaba encerrada.
-         ¿Qué haces?- gritó ella desesperada.
-         Me quiere a mí. No dejaré que te lastime.
La chica comenzó a pegar en la puerta mientras escuchaba la batalla que se desarrollaba fuera. Y entonces tuvo una idea.
***
-         No es más que una simple hoja- afirmaba Carlos mirando la carta con desprecio.
-         ¿Entonces por qué alguien la escondería?- preguntó Mal.
Lo que yo me pregunto es: ¿Cómo diablos no quemó la carta?
-         Es tinta invisible- susurró Jay después de examinarla un rato- Mi padre la usaba para mandarme mensajes secretos.
La leyeron después de usar químicos.
-         Es una amenaza de muerte- afirmó Jasmine sorprendida- Quién sea que haya firmado tachó el nombre.
Bueno, al menos hizo algo bien. Después de quitarles la carta tachó el nombre. Tiene sentido.
-         Si se fijan, en la carta se menciona varias veces que es una princesa- susurró Ariel- Tenemos que entregar esto a la policía.
***
Peter se encontraba amarrado a una silla. El encapuchado tenía un cuchillo contra su garganta. Había intentado pelear, pero él era muy fuerte. Lo había torturado un buen rato, y ahora lo mataría.
-         Antes de que mueras- susurró mi sexy novio con una sexy voz robótica que ocultaba su sexy voz real- te mostraré quién soy.
Se quitó la máscara. Peter lo observó sorprendido.
-         Garret.
-         Nunca más viviré en tu sombra.
Alzó el cuchillo, hasta que alguien le disparó en la pierna. Mi estúpido novio soltó un grito de dolor y dejó caer el cuchillo al suelo.
La detective Katherine Norton lo miraba fijamente.
-         No me lo puedo creer-dijo con fuerza - Oficial Garret Gardner, queda arrestado por intento de asesinato y posible relación con la buscada asesina The Wicked Bitch.
¿Buscada asesina? ¡Qué halago!
Blag. Tendré que sacarlo de la cárcel pronto.
-         ¿Cómo supieron?
-         Daphne marcó el número de emergencias, tuviste suerte de que tu hermano quisiera prolongar tu sufrimiento, o no podríamos haber llegado.
***
Katherine examinaba la carta.
-         Bueno, bueno- susurró- Demasiadas revelaciones hoy. Creo que esto demuestra la inocencia de sus padres. O eso espero, los tendremos bajo mucha vigilancia. Y el caso de Jessica Rabbit vuelve a abrirse.
Evie saltó emocionada mientras abrazaba a sus amigos.
Pronto volvieron sus padres, y éstos se reencontraron felices.
Ariel, Jasmine, Eric y Aladdín estaban felices. Habían logrado recuperar a Melody y al Sultán.
Pero mis planes habían fallado.
***
Mi cómplice princesa me veía.
-         No volverá a ocurrir- susurró ella. Me miraba fijamente. Ambas estábamos encapuchadas.
La miré de vuelta.
-         Más te vale. O sabes lo que ocurrirá.
Ella asintió.
-         Ahora, es tiempo de comenzar a trabajar en nuestro acto final. Activar el paso final de la primera fase.
No podía esperar.

CONTINUARÁ… 


No hay comentarios:

Publicar un comentario